2002-05-23
Rare Earth
Ayer tuvimos una charlita sobre la posibilidad de que la vida sea un fenómeno relativamente frecuente en el universo. El caso es que la peculiar forma de organización de la materia que llamamos vida apareció en nuestro planeta cuando este apenas acababa de formarse, en una etapa en la que los impactos meteóricos eran frecuentes (uno de ellos nos arrancó un cacho que ahora da vueltas por ahí en forma de Luna). Más aún, las condiciones en las que seguramente apareció la vida (radiación solar, temperatura, acidez...) supondrían
hoy un infierno inhabitable para todas salvo unas pocas especies, a saber, ciertas bacterias y archeas cuya resistencia deja en ridículo a la más aguerrida cucaracha. Por si no fuera suficiente, la vida ha ido adaptándose a los cambios que se producían en nuestro planeta y colonizando nuevos espacios, fundamentalmente las tierras emergidas. Si nos ponemos bravos, incluso podríamos admitir que la vida es responsable de algunos de esos cambios, como seguramente ocurre con la aparición del oxígeno en nuestra atmósfera.
Sin embargo, algunas mentes pensantes opinan que la Tierra reúne unas condiciones tan específicas que la vida, contingente ella, podría ser un fenómeno si no exclusivo de estos pagos, al menos extraordinario en el universo. Las contingencias y carambolas que se reúnen en la historia de la Tierra aparecen desglosadas en Rare Earth, interesante libro del que por el momento no parece existir versión española.
Entre las circunstancias peculiares de nuestro puntito azul, los autores recogen la existencia de un satélite de buen tamaño (fruto como hemos visto de un choque casual) capaz de estabilizar el eje de rotación terrestre. Otro factor tan contingente como crucial podría ser la presencia cercana de un gran planeta como Júpiter, cuya potente gravedad le permite quedarse con casi todos los ramos de asteroides y cometas que el destino arroja en esta dirección. La peculiaridad terrestre se ampliaría con la existencia del mecanismo (poco frecuente, al menos en nuestro sistema) de la tectónica de placas y la deriva continental, la composición química adecuada, una distancia idónea a una estrella de tamaño ideal y solitaria... En fin; qué les voy a contar que no puedan imaginar. ¿No era el éxito una cuestión de suerte y falta de escrúpulos?
¶
posted by vendell 21:32
URL de trackback de esta historia http://verbascum.blogalia.com//trackbacks/1213
Comentarios
1 |
|
||
A mi esas tesis me parecen justificaciones poco útiles. Si el eje de la Tierra cambiara su inclinación, la vida se hubiera adaptado. Si la Tierra hubiera sido bombardeada por más cometas, tendríamos vida aún más adaptada. Una vez aparece la vida, la constante es el cambio. Aún habiendo glaciaciones, aún habiendo impactos, la vida ha sobrevivido estupendamente.
|
2 |
|
||
Hombre, útiles útiles no creo que sean... Sin embargo el argumento me parece interesante. Está claro que las formas de vida más simples aguantan lo que les echen, pero fíjese en nosotros. ¿Qué sería de nuestra especie si nos quitan... qué se yo... la nocilla? |
3 |
|
||
No se puede decir en algun momento que todos entemos de acuerdo o que todos pensemos igual, por que el planeta seria un mundo de hormigas que todos fueran a un mismo punto; y ¿a que viene mi comentario? simplemente que he oido tantas objeciones, alagos, etc., que ninguna parece llegar a un punto fijo lo unico que tengo que decir es que un planeta con vida de mil especies para todo un universo creo que no seria algo logico...y solo puedo decir que contradigo a Ward al decir"un libro que sugiere que aunque la vida microbiana puede ser común en otros lugares del universo, la vida inteligente es probablemente muy escasa". no veo porque no puede haber un raza mas inteligente. |