2002-06-07
Perlas pálidas
¡Sólo en el agua amarga de los mares se forjan perlas pálidas! decía José Asunción Silva en unos de sus versos que más me gustan. No soy muy dado a mirar hacia el pasado pero tal vez porque hoy es siete de junio, llueve y acaban de encender la calefacción se me ha venido a la cabeza una maravillosa perla pálida que coseché en medio de cierta amargura.
Mi abuelo se murió hace cinco años cuando contaba noventa y tres, la suya era una muerte cantada porque arrastraba una enfermedad incurable desde hacía años, además de lo avanzado de su edad. El caso es que la noche que se murió el médico lo había dersauciado y nos dijo que no llegaría a la mañana siguiente. Respiraba con dificultad y estaba inconsciente. A las nueve de la mañana estábamos velándolo mi hermana mayor y yo, dejó de respirar con dificultad y al poco dejó de respirar en absoluto. No habíamos visto nunca morir a nadie, así que lo primero que se nos ocurrió hacer fue comprobar si era cierto que estaba muerto. Cogimos un espejo y se lo pusimos frente a la boca y la nariz. Las prisas, la tensión, el sentimiento nos hizo coger uno de las muñecas de mis hermanas rosa y con flores blancas pintadas que dificultaban mucho ver si había aliento o no. Así que de pronto mi hermana y yo nos miramos y nos empezamos a reir hasta las lágrimas. Esto fue una anécdota divertida en medio de una muerte sentida pero no trágica. (Lo que quería yo a mi abuelito no es algo que se pueda contar)
Pero la auténtica perla vino después, porque por tres días pude ver a la mujer discreta, honrada, práctica y siempre preocupada que es mi madre convertida en una auténtica niña desvalida que había perdido a su padre ¡A los sesenta años!
Aún hoy la recuerdo con la mirada triste, dejándose llevar, ella que normalmente es la que mentiene en pie a esta familia que es una manada de educaditos inadaptados. Vivir para ver.
La chita que no calla. ¶
posted by vendell 20:17
URL de trackback de esta historia http://verbascum.blogalia.com//trackbacks/1430
Comentarios
1 |
|
||
Dicen de algunos pueblos de Africa que no usan la escritura que cada vez que muere un viejo desaparece una biblioteca. Así que nosotros, que escribimos, podremos morir tranquilos llegado el momento. Ya me veo pidiéndole a la parca un minutito más para un último post. |
2 |
|
||
Un besito, Chita. |
3 |
|
||
Un besote bien grande, Chita. |