Inicio > Historias > Tristeza

2004-03-02

Tristeza

Que máquina tan paradójica, el cerebro humano. Anhela la felicidad, pero el único sentimiento que es capaz de producir de forma continua y sistemática es la tristeza. La tristeza es un absoluto, una nada total, informe, sin matices, impenetrable; el fin de toda reflexión, el muro contra el que se estrella la razón más afilada. La tristeza es lo más triste, igual que la desolación es lo más desolador.

Pongámonos materialistas. La tristeza se revela una disfunción del cerebro, un mecanismo inútil incapaz de proporcionar ventaja alguna: paraliza, nos deja indefensos ante las amenzas del mundo. ¿Y si la tristeza fuese el resultado de algo bueno llevado a su extremo? ¿Quizás el fruto de la empatía disparatada, o la consecuencia nociva del amor descontrolado? Pongámonos filosóficos. La tristeza es la versión más degradada de la sublevación, más todavía que la queja, su antecedente más próximo. Es el fruto de la insatisfacción, parásito emocional que se alimenta del poco criterio con que seleccionamos nuestras expectativas.

La tristeza es una condición que afecta a un individuo... y a otro, y a otro, y a otro... pero como el hambre o la injusticia, es también una condición social. La epidemia de tristeza que asola a occidente podría ser una consecuencia de la forma de vida en que estamos enzarzados, y en el desprecio con que asumimos el legado de la razón y el individuo, la herencia más valiosa de nuestro violento pasado colectivo. En La tentación de la inocencia Pascal Bruckner apunta, refiriéndose a la pánfila inocencia con que últimamente circulamos por la vida (e indirectamente a nuestra negligencia para escoger deseos), que no es sólo la necesidad de protección, legítima en sí, sino la transferencia al seno de la edad adulta de los atributos de los privilegios del niño. (...) Combina una exigencia de seguridad con una avidez sin límites, manifiesta el deseo de ser sustentado sn verse sometido a la más mínima obligación. Si se impone con tanta fuerza, si tiñe el conjunto de nuestras vidas con su tonalidad particular, es porque dispone en nuestras sociedades de dos aliados objetivos que lo alimentan y lo segregan continuamente, el consumismo y la diversión.

La tristeza que destruye el organismo y aniquila la voluntad no es un mal inevitable del espíritu. Es, sobre todo, el arma del enemigo.

En homenaje a la dignidad de los trabajadores de Izar, cuya resistencia a convertirse en heces mal digeridas de un sistema económico enloquecido nos honra a todos, incluso a los que no quieren ser honrados.

posted by vendell 01:00

22 Comments


Referencias (TrackBacks)

URL de trackback de esta historia http://verbascum.blogalia.com//trackbacks/16298

Comentarios

1
De: peke Fecha: 2004-03-02 20:25

E sen embargo, gracias a ela xurdiron grandes obras de arte (cando menos noutrora).



2
De: Vendell Fecha: 2004-03-02 22:23

¿Podería prescindir desas obras de arte?



3
De: Vendell Fecha: 2004-03-02 22:25

Por certo, hoxe Alvarez Corbacho regalaba estas liñas de imprescindible lucidez.



4
De: Jaio la espía Fecha: 2004-03-03 01:22

Es usted tan contundente que me deja sin palabras con que apoyar sus escritos. A mí, lo que más tristeza me produce, es la resignación. ¡Rebelión!



5
De: Vendell Fecha: 2004-03-03 08:28

Ay señor, cuánto daño hace esta religión hecha a medida de los poderosos del s.I, que necesitaban tener bien atado al populacho supersticioso e ignorante. Con tanta resignación se está perdiendo hasta la capacidad de indignación.

¡Rebelión!



6
De: Vendell Fecha: 2004-03-03 08:31

Fíjense que Jaio y el que suscribe no han discrepado ni una vez en varios meses de comentarios, aquí y allí. Ahora que lo pienso, la discrepancia no es muy habitual en este blog, lo que puede indicar que o son Vds todos unos provocadores... o algo peor.



7
De: el paseante provocando un poco Fecha: 2004-03-03 09:09

¿Y qué sería de la música de Nick Drake, de Joao Gilberto, de Gram Parsons,... sin la tristeza? Ya sé que no fue la tristeza, sino el genio de estos creadores el responsable de joyas como Chega de Saudade o Brass Buttons, pero... sin ella no es lo mismo.

"Adiós tristeza.
Buenos días tristeza.
Estás inscrita en las líneas del techo.
Estás inscrita en los ojos que amo.
Tú no eres exactamente la miseria,
pues los más pobres labios te denuncian
por una sonrisa.
Buenos días tristeza.
Amor de los cuerpos amables,
potencia del amor ,
cuya amabilidad surge
como un monstruo incorpóreo.
Cabeza sin punta,
tristeza bello rostro."

Eato lo escribió Paul Eluard.



8
De: lgs Fecha: 2004-03-03 09:49

Hay quien dice que la tristeza es una expresión de egoismo. "Si te miras el ombligo luego no te quejes de que te duele el cuello".

"I was so much older then, I'm younger than that now". Bob Dylan (anti-top-manta.)

---

Otros dicen que la tristeza es un mecanismo, no anti-adaptativo, sino adaptativo. Según esa idea, la tristeza nos paraliza cuando esa parálisis nos beneficia: "no corras, que es peor".

Será verdad en alguna circunstancia, no digo que no.

---

En la misma línea, podría ocurrir que la depresión postparto tenga el beneficio de mantener a la tribu unida junto al retoño, y lo que fastidia a la recién parida es bueno para la hija recién nacida, que tal vez herede la tendencia.

Si eso es así, lo de deprimirse "puérperamente" habría coevolucionado con la capacidad de empatía de los demás de la tribu. O más bien la empatía sería un requisito previo para que la depresión postparto tuviese algún efecto beneficioso para la descendencia.

Vaya usted a saber.

---

Sí leí, seguro, que la agresividad y promiscuidad en tiempos de stress es, además de algo con sus señales visibles en la resonancia magnética (se encoje no sé qué lobulillo cerebral), un mecanismo adaptativo. Un "si hay peligros, ponte alerta y procrea".

Los niños sometidos a malos tratos luego tienen esa cicatriz bastante de por vida.

No a la guerra.

---

Jaio y Vendell: a mí lo que me da tristeza es el desperdicio de potencial humano.



9
De: lgs Fecha: 2004-03-03 09:50

Incluido, o especialmente, el nuestro.



10
De: Descalza Fecha: 2004-03-03 11:08

definamos tristeza...
¿pérdida de esperanza?
¿resignación?
Conducta adaptativa, mecanismo de defensa...



11
De: dorvisou Fecha: 2004-03-03 12:16

Vendell, es que ya lo dices tu todo. Y además acompañas el texto con una imagen que si vale más que mil palabras.
¿que puedo decir yo de la tristeza?, que un poco de tristeza no hace daño a veces pero lo malo es que si te descuidas termina por devorarte.



12
De: peke Fecha: 2004-03-03 12:24

Falamos desde distintas ópticas. A tristeza non é depresión; a primeira é un sentimento; a segunda, unha enfermidade que pode deberse a causas distintas. A causa física é, nos enfermos crónicos, un mal funcionamento dos neurotransmisores cerebrais que só pode equilibrar nun prazo de tempo breve unha medicación adecuada. Nos non crónicos, a medicación axuda, pero non é imprescindible; hai outros sistemas. E non creo que puidese prescindir das obras de arte creadas desde a tristeza, quizais porque me serven para aprender cousas valiosas e sentir con intensidade (por non falar do papel terapéutico que exerce sobre quen crea desde ela).
Supoño que é fácil (e se me permitides o adxectivo) e un tanto frívolo falar desde fóra deste tema. Ninguén ten a culpa de deber medicarse por ser un enfermo; ninguén se resigna a selo, pero se se quere sobrevivir cómpre aceptar. Á fin de contas, ¿que entendedes por resignación?, ¿a cristiá?, ¿a que se empeñou a igrexa en trasmitir? Iso non é resignación, senón submisión. Creo que son cousas bastante distintas.



13
De: peke Fecha: 2004-03-03 12:28

Por último, a capacidade de rebelión ante certas situacións non se contradí coa capacidade de aceptación -que non resignación- doutras.



14
De: Vendell Fecha: 2004-03-03 12:59

lgs, gracias polas suxerencias, pero vai ter que explicar iso do potencial humano, plis.

peke, ten razón, e no que eu penso que non ten razón, respeto a súa opinión. Pero lembre que eu non falaba da depresión (diagnóstico clínico), senón da tristeza (sentimento). Se serve de algo, coñezo quen abdicando voluntariamente da responsabilidade de vivir resignouse á tristeza. Sentíase cómodo nun mundo de culpas alleas e propias que él mismo creara (non os neurotransmisores) e rexeitaba calquera tipo de reflexión sobre a súa percepción do mundo e das relacións. Logo, o cabo do tempo, os médicos dixeron que os neurotransmisores, pero eu non teño claro qué foi primeiro. Son materialista, pero non tanto.

Tomando un clásico exemplo lgsiano, eu reboso testosterona, pero non por elo ando a trompadas con todo o que me ofende.



15
De: Vendell Fecha: 2004-03-03 13:03

Góstame o da aceptación. Soa máis a estratexia negociadora que a resignación. Ainda así, fíxese con qué facilidade aceptamos un pouco de caldo e cartos pra o fumbol con tal de face-lo noso e torcer o xesto cando os de Izar pelexan polo séu.



16
De: peke Fecha: 2004-03-03 13:15

Concordo contigo, Vendell, en certo modo. Pero sigo pensando que hai tristezas e tristezas. Instalarse nela como postura vital paraliza por completo. Experimentala puntualmente é inevitable: perda de alguén que queres, horror ante o que te rodea, desencanto por promesas incumpridas ou falsas... En fin. A esa tristeza reaccionas, rebélaste e supérala, pero sentíchela. E sen ser masoquista en absoluto, véxolle unha parte positiva: faite crecer.
Adoito intentar ver a botella medio chea e non medio baleira; coido que a sociedade actual está emparanoiada cunha idea de felicidade falsa e que produce frustración. A vida dun ser humano (por non falar do seu cerebro) é moito máis complexa que preocuparse por conseguir o último modelo de coche que saíu ó mercado (por poñer un exemplo).



17
De: peke Fecha: 2004-03-03 13:24

¿Acaso non estamos negociando acotío con nós mesmos e o que nos rodea? Se non aceptas (o que non quere dicir que compartas como actúa ou sente) o teu xefe, por exemplo, estás abocado a vivir amargado no traballo. Se non te aceptas a ti mesmo (tarefa complicada, ás veces), conseguirás unha bonita dor de cabeza. Tal como eu entendo a palabra aceptar, non implica que comparta cousas que me desgustan e non intente loitar contra elas. Pero todo o mundo ten dereito a vivir e iso non o cambia nin deus.



18
De: lgs Fecha: 2004-03-03 13:52

¿Ejemplo "lgsiano"? ¿He leído bien? Qué cosas.

Lo del "potencial humano" es, en mi caso, lo de siempre. En casos extremos una persona puede estar deprimida o eufórica, en ambos casos de manera extrema, sin poder controlar nada, "patológica". En los no extremos, donde estamos la mayoría de las personas la mayoría del tiempo, sí podemos "controlarnos" (más o menos) y "autoguiarnos" (más o menos) para ... ¿qué tal "cambiar el mundo"?

Naturalmente, no me refiero al potencial destructivo.

Ejemplo: los españoles ven la tele más de 2 horas diarias. ¿Qué pasaría si se invirtiera media hora diaria en mejorarse a uno mismo, otra media en mejorar algo que afecte a los cercanos, otra media en mejorar algo que afecte a los lejanos ... y otra media en ver la tele, joer, que tampoco hay que ser radical?

Hay todo un mercado de tiempo disponible.

Las neuronas son las que son, a menos que cambien con el ejercicio de vivir.

¿Cómo hacer eso? Ni idea, claro.

Pero desperdicio, hay desperdicio.



19
De: Vendell Fecha: 2004-03-03 14:44

A verdade e que nunca sei onde empezan os matices e onde remata o esencial.



20
De: Oze (El Erizo Azul) Fecha: 2004-03-03 17:10

Hay algún remedio contra la tristeza, señor Vendel?



21
De: Vendell Fecha: 2004-03-03 17:37

¿Está de broma Oze? Fíjese que inconveniencia: ahora mismo estoy bastante triste por algo que ya sabía que iba a ocurrir. Al meno sé que no es una cuestión personal, simplemente algo que nos pasa por ser de esta especie ;-)

Mañana será otro día.



22
De: Anónimo Fecha: 2007-04-27 07:32

ay la tristeza es solo que no te saliste con la tuya.....admitelo



Past
<Abril 2025
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
  1 2 3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 13
14 15 16 17 18 19 20
21 22 23 24 25 26 27
28 29 30        






The verbascum files


Daurmith en Babel
Jaio, espiando
El Pez
El Paleofrik
Willy Sifones
Amelia Mateo
Pawley
Peke
MH
Césare
microsiervos
Lynx
Pereiro
León
Cristobo

Blogalegos ilustres



Blogalia