2004-03-28
Terror y pseudociencia
Reconozco que el Anónimo que cuestionaba el espíritu del post de ayer tiene buena parte de razón. Al releer el texto aprecio cierto tufillo pseudocientífico, sobre todo en eso de argumentar opiniones personales sirviéndose de terminología científica, sobre todo al afirmar que el ejercicio del terror indiscriminado es tan antiguo como nuestra especie sin más prueba que una reducida lista de ejemplos prácticos. Aunque es posible que todas las culturas históricas (en el sentido de escribanas) hayan tenido sus escarceos con la carnicería humana, nada podemos decir de las culturas prehistóricas a no ser que encontremos registros arqueológicos que nos permitan sustentar una extrapolación tan aventurada. Sin embargo, como la ausencia de evidencia no implica la evidencia de la ausencia permítanme al menos sospechar que nuestros antepasados del paleolítico contaban en el registro de sus interacciones sociales con el asesinato por venganza, ritual o conflicto de intereses. Conductas más brutales todavía las hemos encontrado en algunos de esos grupos del neolítico contemporáneo, como los Gebusi de Nueva Guinea, los Pigmeos del Kalahari (su tasa de asesinatos por habitante es hoy comparable a la de EEUU) o incluso entre los Yanomamis, quienes según Pierre Clastres (quien convivió durante años con estos indios del Amazonas) participan ocasionalmente en raids contra aldeas vecinas y en ocasiones llegan a liquidar al jefe de su propio grupo si éste no se atiene a las condiciones implícitas en su liderazgo. Aunque no sea del todo legítimo, ¿no permite esto suponer que el comportamiento violento más allá de las necesidades de la subsistencia es común a la especie?
Ni siquiera el estudio del comportamiento de nuestros parientes más próximos parece arrojar mucha luz sobre el asunto, pues aunque este tipo de comportamientos se da en los chimpancés, por lo que tengo entendido no ocurre así en gorilas y orangutanes. También es cierto que son precisamente los chimpancés los que mantienen una intensa actividad social que pueda, de algún modo, asemejarse a la que encontramos en grupos de humanos de cualquier tiempo.
En cualquier caso, y aún sin disponer de pruebas, me parece que el ideal del "buen salvaje" que vive en paz con la naturaleza y sus congéneres está muy lejos de lo que nos depara nuestra naturaleza biológica. Aunque esta opinión sea una mera especulación, las explicaciones alternativas sobre la frecuencia con que se dan estas situaciones no lo son menos.
Por lo que se refiere al complejo asunto de los símbolos, no tengo ninguna duda que, a día de hoy, constituyen el ingrediente fundamental de la violencia a gran escala. Ciertamente no es la única explicación, y así se podrá afirmar que la invasión de Irak tiene su origen en la lucha por el control de las materias primas. No seré yo quien lo niegue, pero al mismo tiempo no debemos olvidar que si en los EEUU la ciudadanía apoya esta guerra no lo es tanto por la promesa de gasolina más barata como por la adhesión a símbolos como el estilo de vida americano, la libertad entendida a la americana, la paz en el mundo al modo americano, la defensa de los valores americanos o la propagación del idea de democracia americana. Estilo de vida, libertad, paz, valores, democracia... símbolos.
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posted by vendell 01:00
30 Comments
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Comentarios
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De: Ctugha |
Fecha: 2004-03-28 23:24 |
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Hay una buena crítica al tema del "Buen Salvaje" en "La Tabla Rasa" de maese Stephen Pinker. En él se comenta que las muertes violentas son mucho más comunes de lo que se creía entre las tribus supuestamente pacíficas, y demás lindezas.
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De: El PaleoFreak |
Fecha: 2004-03-28 23:59 |
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"For every Kosovo there is a Switzerland"
Sabia frase, ¿no?
Creo que es de Richard Lewontin.
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De: Vendell |
Fecha: 2004-03-29 00:36 |
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Somos una especie francamente versátil, en particular cuando alcanzamos cierto grado de civilización. Gracias por las referencias.
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De: abel |
Fecha: 2004-03-29 01:48 |
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Señor Vendell,
¡qué diría Fray Bartolomé de las casas si le oyera!
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De: advenedizo |
Fecha: 2004-03-29 07:46 |
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Don Vendell Por que no hablar entonces sobre aquella parte en el capítulo de la evolución del hombre donde se hace el postulado teórico de que en el Neolítico la (hasta entonces) especie homínida que da origen al HomoSapiensSapiens en algún momento tuvo que exterminar a otra subespecie ¿eslabón perdido? para poder prosperar en la tierra.
Por cierto alguien hizo una película muy buena (se me va el nombre) al respecto y se basa en como fueron los últimos días en la tierra del último miembro de esa parte de la humanidad........
Si vieron la película se acordarán del inicio.....¿éramos terroristas desde entonces o no?
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De: Yogurtu |
Fecha: 2004-03-29 08:15 |
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PaleoFreak: como testigo estupefacto de los rencores y suspicacias intrahelvéticos, espero que haya un ejemplo mejor de convivencia étnica. Aquí, esto se sujeta porque hay pasta... y casi ni así.
También conozco el caso de Bélgica y... uffff.
Cierto es que en ninguno de los dos casos anteriores nadie se ha entregado a depuraciones étnicas... pero de ahí a que podamos decir que la convivencia es cordial, hay un trecho.
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De: Akin |
Fecha: 2004-03-29 08:19 |
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Un anónimo sugería si eso no sería debido al nacimiento de la propiedad privada, y quizá, en las sociedades avanzadas más modernas (nórdicas por ejemplo) no se dan esas matanzas porque todo el mundo tiene lo mínimo necesario simplemente por nacer.
Sería interesante ese análisis entre violencia y propiedad privada, llámese terrenos de caza, tierras de cultivo, o más recientemente discriminaciones económicas racistas en algunas sociedades.
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De: Rigel |
Fecha: 2004-03-29 11:32 |
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Seor Vendell:
Rousseau ya está suficientemente estudiado como par no hacer caso de lo del Buen Salvaje.
Le recomiendo la lectura de "Pedro Montengón y Paret,(1745-1824) un ilustrado entre la Utopía y la Realidad" de Rogelio Blanco. Editorial Universidad Politécnica de Valencia. Colección Letras Humanas.
Montengón ya contrapuso otra teorías a las roussonianas, lo que pasa es que el hombre era de Alicante.
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De: Vendell |
Fecha: 2004-03-29 11:37 |
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Gracias por la referencia, Rigel, a ver si lo encuentro en la biblioteca. Se me ocurre que, caducas como están algunas ideas de Rousseau, ¿podemos hablar con legitimidad del salvaje cabrón?
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De: Rigel |
Fecha: 2004-03-29 16:08 |
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Yo opino que hablamos del hombre... y su estado es lo que importa: salvaje, civilizado -¿con qué civilización?- a medias, etc. Es nuy complejo para abarcarlo en un blog.
Saludos
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De: lgs |
Fecha: 2004-03-29 16:16 |
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Versátiles, sí. Llenos de ADN que ha servido en circunstancias extremas, y que puede que se reactive dadas las circunstancias apropiadas. Omnívoros por dentadura. Capaces, una misma persona, de improvisar en una banda de jazz o de sufrir un secuestro neuronal y ponernos violentos casi sin límites.
¿Qué tiene de malo aceptar que tenemos en nuestro interior, tan adentro como las demás cosas, y junto con las demás cosas, la capacidad de ser terroristas?
Pero aprendemos el control de esfínteres, y ya está.
Por ejemplo, y es sólo un ejemplo porque yo no estaba allí dentro: cuando se habló de que algunas personas del PP, durante la noche de los mensajes cortos, habían pensado en retrasar las elecciones ... a mí no me pareció mal que lo pensaran (y conste que no sé siquiera si lo pensaron). Me habría parecido muy mal que lo hubiesen hecho.
Yo no le daría muchas vueltas a nuestros potenciales, sino a cómo los realizamos.
Por ejemplo, creo que tenemos el potencial de "salvar la tierra" (como hábitat compatible con nuestra propia vida).
Aunque, claro, con eso ya estamos hablando de otro nivel: no el del niño que aprende a controlar sus esfínteres, sino el del niño que aprende a tocar el piano.
El mismo niño.
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De: webensis |
Fecha: 2004-03-29 16:53 |
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Aunque os parezca ingenuo, no creo que el ser terrorista sea cuestión de controlar ningún esfínter o reprimir ningún instinto heredado de los hombres mono.
No lo puedo probar, pero creo que a mí, si quisieran convertirme en terrorista, no tendrían que reprimirme nada. Lo que tendrían que hacer es añadirme un enorme pedazo de software, del que carezco. Además del mito del buen salvaje, también está el del mono asesino reprimido por la cultura.
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De: Anónimo |
Fecha: 2004-03-29 19:54 |
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Sr. Vendell:
Claro que en el paleolítico debió darse "el asesinato por venganza, ritual o conflicto de intereses". Con prueba o sin ella, no parece demasiado aventurado arriesgarse a concebirlo así. De hecho, alguna imagen de muerto por flecha parece haber (el grupo del pajarito, por ejemplo); y recién terminada esa etapa tenemos muertos de verdad con puntas de sílex incrustadas en sus huesos, por ejemplo en Tèviec en pleno mesolítico, así como imágenes de grupos empeñados en lanzarse flechas Valltorta adelante en lugar de correrse a gorrazos, que sería actitud mucho más prudente.
Pero entiendo que no es de eso de lo que se hablaba. En estos terrenos conviene ser muy preciso, más si cabe que en otros asuntos del saber, porque las conclusiones distan de ser inocentes y sin consecuencias.
Cuando se debate sobre este recurrente tema hay una tendencia a deslizarse por un tobogán generalizador, de forma que comienza uno hablando de "guerra" (suele ser el comienzo habitual), de ahí se pasa al "homicidio", se sustituye éste por una más general "violencia" y se termina discutiendo sobre "agresividad" antes de dar el salto mortal a los genes. Creo que eso no nos lleva a ninguna parte más que a la exposición de las convicciones prejuiciosas de cada uno, lo cual, sin estar mal, es algo que, francamente, ya aburre un poco ;-)
Por eso he intentado acotar con cierta precisión el objeto de mi crítica: el ejercicio del terror indiscriminado mediante la matanza masiva y aleatoria, algo que, si bien en el fondo algo puede tener que ver con cagarse en los muertos de alguien o simplemente llamarle gilipollas, parece que también son fenómenos diferenciables, al menos en sus consecuencias prácticas.
Así, en principio y a bote pronto, entiendo que podríamos hacer distingo entre agresividad (un gruñido, una mala cara, un corte de mangas, un insulto), violencia (un capón, una hostia, una mano de hostias, una paliza), homicidio individual (pues eso, cargarse a un tipo), homicidio colectivo esporádico (un raid), guerra (la violencia mortal institucionalizada y persistente en las relaciones con otro grupo), genocidio (la aniquilación total mediante la muerte del otro grupo) y, de una forma transversal si se quiere, el terror indiscriminado que originaba este comentario.
En mi concepción, la agresividad es una de las múltiples formas posibles de expresión del ser humano ante un estímulo (como lo son también muchas otras, incluso sus contrarias), y la violencia es un correlato de ésta, que puede ser atenuada o realzada según sean las relaciones sociales de una cultura determinada.
El siguiente salto es el homicidio. ¿Es el homicidio una forma de respuesta consustancial al ser humano? No lo veo claro, pero incluso podría serlo, dentro de un amplio abanico de respuestas posibles. Pero no por un impulso instintivo heredado, creo, sino como consecuencia de añadir a la agresividad violenta dos factores plenamente humanos: la memoria y la proyección al futuro. Si es cierto lo que tantas veces se dice de que el animal vencido hace el gesto de rendición y termina la pelea, con lo que asume y pasa a ejercer su papel secundario en el grupo, en el humano puede no ocurrir así: al infligir un severo correctivo a un humano puedo, en vez de ganar un súbdito, crearme un enemigo para toda la vida. Él se acordará de su derrota y avivará su rencor, y yo puedo imaginarme que me mata mientras duermo, por lo que resulta prudente matarlo yo antes de que me mate a mí. Aunque es obvio que todo esto no es más que una paja mental, no deja de ser curioso ver que tal vez la doctrina del "asesinato preventivo" puede ser propia de mentalidades del paléolítico inferior, cosa que por otra parte no representa novedad alguna para nadie, espero.
Aquí, sin embargo, la cultura debe jugar ya un papel fundamental. Ese comportamiento puede ser admitido socialmente o no serlo. Al compás, puede haber sociedades en las que el comportamiento tenga una cierta carta de naturaleza o, por el contrario, sea prácticamente inexistente. Lo cual nos lleva a lo de siempre: a que si bien la agresividad es una de las respuestas posibles por naturaleza, el desarrollo de ésta depende de las pautas sociales, por lo que no podemos afirmar que el homicidio como conducta generalizada esté escrito en nuestros genes.
El "raid" puede ser también propio de sociedades no complejas, bien por competencia directa por recursos, bien por ese fenómeno de la memoria rencorosa que hace que los contenciosos se hereden a través de las generaciones. Pero aquí sí que estamos fuera de lo instintivo humano, por dos razones: una, porque hay sociedades que no adoptan esta pauta, lo que indica que no es universal (y si fuese genética debería serlo) y dos, porque para que el contencioso pueda ser heredado hace falta un lenguaje desarrollado, una importante conciencia de grupo, y algo así como unas preinstituciones persistentes en el tiempo capaces de llevarlo a cabo. Todo ello, por supuesto, debió existir ya en el paleolítico superior y posiblemente antes.
El gran salto, a mi entender, es la guerra. Aquí hablamos ya de una institución, no de un gesto. La guerra significa una forma de estar, una forma perenne de relacionarse con el otro grupo que modificará y determinará los presupuestos básicos de la vida social. La guerra es algo propio de sociedades avanzadas, desde el punto de vista de los orígenes. Como ya he comentado en el comentario al que usted se refiere, no encuentro síntomas de guerra hasta bien entrado el neolítico, con las estructuras sociales que conlleva. Y no se piense en el neolítico como algo muy alejado de nosotros. Decía mi maestro Alonso del Real que no somos más que eternos campesinos neolíticos con electricidad (seguramente no lo decía así, pero podía haberlo dicho). Con el neolítico, la muerte social, la violencia institucional, toma carta de naturaleza en los grupos humanos. Tal vez no sea gratuito que los productos de la agricultura y la ganadería fuesen la causa de la muerte de Abel a manos de Caín.
Con la guerra, el genocidio. La Biblia nos da suficientes ejemplos, reales o imaginados (pero formando parte en cualquier caso del universo mental de sus autores). A ellos me remito, considerándolos, por supuesto, como productos culturales de unas sociedades expansivas que obedecen a unas elites institucionalizadas en torno a un dios que ordena y manda como debe ser, qué coño.
Pero todo esto es discriminado, no indiscriminado. La violencia, la muerte colectiva, el genocidio incluso, se dirige a objetivos bien definidos con unos métodos precisos, siguiendo unas pautas más o menos regladas, y obedeciendo a unas causas determinadas (que sean materiales y/o ideológicas poco añade a esto).
¿Y el terror violento indiscriminado y masivo? Pues creo que después de todo lo anterior. No veo que pueda darse sin un estado de guerra, efectivo o larvado ("guerra fría", si se me permite el símil). Producto cultural, y muy elaborado. Nada que ver con el instinto, ni con la agresividad primordial que ahora podemos calificar incluso de ingenua.
No me enrollo más. Sólo señalarle que me parece que también es usted un poco generoso a la hora de considerar lo que son símbolos, y que también ahí deberíamos discriminar. Claro, símbolo es todo, empezando por la palabra. Pero entiendo que no tienen la misma intensidad simbólica cosas como las que propone usted, muy próximas a la realidad que simbolizan (paz, american way of life, democracia) que otros elementos más abstractos como la bandera, el himno, dios y sus promesas. Dejando a un lado que creo que cuando el americanito de turno dice "God bless America" está pensando en el precio de la gasolina, pero ése es otro asunto.
Hay sin embargo un componente que creo que no se ha valorado lo suficiente: el etnocentrismo. Como la tendencia postmoderna es someter a crítica nuestra cultura y tomar las otras como maravillosas per se, nos olvidamos a veces que lo general es que cada grupo se considere el centro del universo y desprecie (o simplemente no aprecie) a los demás. De hecho, es frecuente que el nombre que los diferentes grupos humanos se dan signifique simplemente "los humanos" (creo que "inuit" es un caso, pero no estoy seguro). Los otros no son humanos, por lo que, desde una perspectiva ética, podemos llevarnos bien con ellos o masacrarlos a placer si así nos place, que para eso los humanos somos nós y no ellos. No creo, como ya dije, que la segunda opción sea más "natural" que la primera, ni mucho menos que esté escrita en los genes. Pero es una opción, que nace de esa concepción previa de que el propio grupo es lo único importante, como España para la Alianza Popular de Fraga.
Simplemente lo apunto porque me parece que la concepción del ser humano como tal, con su correlato de los derechos humanos, es una creación de la modernidad, y que sin tener eso presente no vamos a entender demasiado algunas peleas de tiempo ha, en la que no se mataban humanos, sino otra cosa. No olvidemos que ése fue el planteamiento europeo hacia la negritud, por ejemplo, con la excepción de algunos pensadores de vanguardia, alguno de los cuales fue ya citado en comentarios anteriores.
En fin, perdón por el rollo. Pero es que plantea usted asuntos que no se pueden resolver de un plumazo.
Y el Buen Salvaje no pinta nada en todo esto, no me sea chorimangui, señor Vendell ;-)))
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De: Martin Pawley |
Fecha: 2004-03-29 21:48 |
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Ottia, Anónimo. ¡Qué bien lo ha contado! ¡Debería usté abrir un blog!
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De: webensis |
Fecha: 2004-03-29 22:20 |
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"Cuando se debate sobre este recurrente tema hay una tendencia a deslizarse por un tobogán generalizador"
Efectivamente, Anónimo. Yo me quedo pahmao al ver cómo se salta del asesinato indiscriminado y masivo a la simple falta de cordialidad entre vecinos.
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De: Vendell |
Fecha: 2004-03-30 00:07 |
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Sr. Anónimo, agradezco (y veo que no soy el único) sus lúcidas reflexiones sobre este tema, en particular por lo que se refiere a la clasificación de los estadios de la violencia y su desarrollo histórico. Sin embargo, no veo que estas puntualizaciones rebatan lo sustancial de la hipótesis de partida, a saber, que no podemos achacar los actos de violencia indiscriminada como el terrorismo exclusivamente a cuestiones individuales o culturales, sino que debemos asumir que llevamos en nuestros genes el programa para ejercer esa violencia abstracta, ideológica e indiscriminada, desligada de las necesidades de la subsistencia y fruto de nuestro pasado evolutivo.
Temo no haber entendido la referencia al pensamiento posmoderno y me apena que piense Vd que Rousseau era un chorimangui. Ingenuo y bienintencionado, si quiere, pero no chorimangui.
Por último, mi generosidad para atribuir la categoría de símbolo a entidades como el estilo de vida de los EEUU, la paz que proponen los gobernantes de dicha nación para el mundo y su particular visión de la democracia ha sido fundamentada a lo largo de los meses en este blog. Cuando alguien habla del american way of life está pensando en la libertad para elegir entre McDonalds y Burger King, en las amplias planicies del Medio Oeste como espacio mítico del pasado fundacional de la nación o en que allí cualquier hombre inteligente y honrado puede alcanzar el nirvana de los millonarios. No piensan, claro, en la pena de muerte en sus alucinantes índices de criminalidad, los problemas medioambientales que crean o la alarmante exclusión social en que viven millones de sus ciudadanos. El american way of life es un símbolo como la copa de un pino, al igual que la paz del sometimiento a sus dictados que proponen o esa democracia plagada de defectos que se vende como la panacea de la organización social.
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De: Anónimo |
Fecha: 2004-03-30 00:40 |
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Sr. Vendell:
Insiste usted, y me parece bien, en que debemos asumir que "llevamos en nuestros genes el programa para ejercer esa violencia abstracta, ideológica e indiscriminada".
¿Por qué debemos asumir eso sin pruebas? Si lo plantea como creencia personal, nada puedo objetar, aunque discrepe. Pero si me dice que debemos asumir esa proposición, no me queda más remedio que pedirle que la demuestre. Citaba lo de la ausencia de prueba, afirmando que no es prueba de ausencia, en lo que concuerdo. Pero le respondo con lo de la carga de la prueba, en lo que supongo que concordará usted.
Usted pide que asumamos que *es* así. La ausencia de prueba, lo único que hace es impedir la demostración de que *no* es así, pero nada dice a favor de que sea así.
Por mi parte, nada veo que pueda sustentar su afirmación. Las pruebas, escasas y fragmentarias como no puede ser de otro modo, apuntan a lo contrario. Incluso el hecho de que la violencia a la que se refiere sea calificada por usted como "ideológica", apunta a su origen cultural, no instintivo ni programado en los genes. Nadie necesita una justificación ideológica para que se dispare la reacción de responder con un acto de violencia física a quien nos agrede primero de la misma forma; uno puede lanzar el puño o no lanzarlo, pero la reacción está ahí por sí misma, inmediata, sin necesidad de discurso alguno. No es el caso de esa violencia indiscriminada, que no es respuesta física y urgente a ninguna acción. Es más bien todo lo contrario: una respuesta en frío, planificada, meditada, ideológicamente justificada. Es el discurso (político, religioso, social, lo que quiera) ideológico el que sustituye a la respuesta inmediata, hasta el punto, en los casos más asombrosos, de llegar a anular el instinto natural de supervivencia. Es la violencia abstracta sobre un enemigo abstracto. No veo forma de entender eso más que a través de un profundo proceso cultural.
Lo de Rousseau, la postmodernidad y los símbolos lo dejamos de momento, que si no liamos la madeja demasiado.
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De: lgs |
Fecha: 2004-03-30 08:42 |
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Es sólo una opinión, claro, pero creo que esto de "la violencia abstracta, ideológica e indiscriminada" tan artificial y tan natural como tantos otros aprendizajes.
Un niño es un tarareador natural, y un pianista artificial.
Hace falta toda una estructura generada a lo largo de generaciones para que haya pianos y conservatorios y la creencia/evidencia de que empeñarse en hacer escalas durante años puede dar unos determinados frutos que son buenos y merecen que un padre se deslome para comprar partituras.
Cada ser humano es capaz de hacer una diversidad de cosas que a mí me impresiona bastante. Además, somos capaces de especializarnos muchísimo, sacrificando (creo que cruelmente) nuestra capacidad de generalistas. "Convertirse en una máquina de matar" es una de ellas.
Al hilo de esta "pluripotencialidad + capacidad de hiperespecializarse" creo que de lo que aquí hablamos es de dos cosas:
- Por un lado, la genética. ¿Es capaz Sor Francisca de convertirse en una terrorista? Probablemente asistiría llorando a las matanzas con machete, y no creo que nadie pueda demostrar ni "desdemostrar" que, bien apaleada desde niña, hubiese podido convertirse en Paca Petardos. Yo lo dejo en duda, aunque tiendo a fiarme de una mayor bondad intrínseca de Sor Francisca, y no sé si más por portadora de útero que por portadora de otros hábitos y costumbres.
- Cómo se le quita fuerza a las escuelas de terrorismo, y cómo se le da fuerza a las escuelas de lo contrario, es otra cuestión. Porque, claro, lo de la extirpación selectiva de los genes, geneplexes, lóbulos cerebrales, o cualquier otro punto de la presunta cadena causal, me parece aún más complicado. Yo más bien atacaría por el lado de la "educación" entendida al estilo africano: hace falta toda la tribu para educar a un niño.
En resumen: creo que los genes nos dan el potencial y la cultura nos permite o nos obliga a realizarlos. Cambiemos la cultura. ¿Por dónde empezamos?
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De: Vendell |
Fecha: 2004-03-30 11:01 |
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Anónimo. Ok, pero recuerde que yo planteaba una hipótesis que, obviamente no puedo demostrar. Como bien señala lgs, da un poco lo mismo, porque al final sólo podemos actuar sobre los factores culturales, y la posibilidad de hacer Franciscas transgénicas adaptadas como los madelmanes a las diversas actividades profesionales no está a nuestro alcance.
Reconozco que las pruebas son endebles aunque el escenario es perfectamente plausible (encefalización -> estructuras sociales complejas -> simbología -> manipulación -> violencia indiscriminada). Para mi (y es, obviamente una opinión personal), mucho más plausible que achacar esta realidad a diferencias educativas y culturales, compatibles en cualquier caso con ese "sustrato genético". No puedo ocultar mi propia necesidad de creer, pero permítame unos días para justificarlo al nivel de claridad que exige esta conversación.
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20
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De: Anónimo |
Fecha: 2004-03-30 14:37 |
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Sr. Vendell:
Muy improvisadamente, que tengo la jornada muy liada, le comento que nada tengo que oponer a esto que dice, y menos todavía a esa secuencia [encefalización -> estructuras sociales complejas -> simbología -> manipulación -> violencia indiscriminada].
Me estoy temiendo que estamos una vez más con problemas derivados del lenguaje, del valor o significado que cada uno da a determinadas palabras.
Porque, según lo entiendo, lo físico, lo genético, termina en la encefalización. A partir de ahí me está hablando usted de cultura, de relaciones sociales, de productos ideológicos, que es precisamente en lo que yo pretendía hacer hincapié. No todas las sociedades humanas presentan la violencia indiscriminada, sino tan sólo aquéllas que han llegado a un grado mínimo de desarrollo social y cultural con las características que usted plantea.
No hay, pues, programa genético de violencia indiscriminada. Puede haberlo de agresividad transformable en violencia, de una forma muy sencilla, muy elemental. La represión de ésta o su acrecentamiento hasta la sofisticación abstracta no está en los genes, sino en las sociedades. Es precisamente la carencia de la programación instintiva la que permite la aparición de formas muy variadas de respuesta, a mi modo de entender la cuestión.
En cualquier caso, yo no he hablado, según creo, de "diferencias educativas y culturales". Si empleo la palabra "cultura" no es en el sentido cotidiano, sino en el antropológico, mucho más amplio y más complejo.
Permítame una curiosidad: ¿por qué siente usted la necesidad de creer que todo eso está en los genes? ¿No es suficiente explicación que las profundas desigualdades estructurales irresolubles (no sólo de subsistencia alimenticia, lo cultural juega un papel igualmente importante), acompañadas de una ideología salvífica convenientemente manipulada, puedan producir unos comportamientos que, precisamente por ausencia de código ad hoc, resulten incluso "antinaturales"? En fin, no sé si me explico, pero debo dejarlo aquí.
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21
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De: Vendell |
Fecha: 2004-03-30 17:51 |
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Gracias de nuevo. La cuestión está razonablemente bien planteada y asumo encantado la mayor parte de sus puntualizaciones, muchas de ellas compatibles con la "hipótesis genética". Eso sí: asimilar toda esta información y referencias será como digerir dos raciones de paella con la correspondiente dosis de socarrat.
Para satisfacer su curiosidad, le diré que si admitimos que estas barbaridades son consecuencia exclusiva de circunstancias sociales singulares nunca estaremos preparados para enfrentarnos cuando se den entre nosotros. Atribuir las matanzas de tutsis al atraso africano, el 11S al fanatismo islámico o el holocausto al secular antisemitismo centroeuropeo nos permite respirar tranquilos y pensar que eso nunca pasará entre nosotros, porque nosotros no somos así. Y olvidar, por ejemplo, que nos pasó hace menos de un siglo.
Como se ha mencionado antes, la clave para enfrentarse a estos episodios está en la comprensión de sus causas, pero de todas sus causas, no sólo de aquellas que nos resulten convenientes en cada momento. Sólo así podremos diseñar una educación para la paz que nos conduzca de verdad hacia la paz.
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22
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De: lgs |
Fecha: 2004-03-31 11:14 |
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¡Acabáramos! ¡Qué bueno leer (en mi caso, más que escribir)!
si admitimos que estas barbaridades son consecuencia exclusiva de circunstancias sociales singulares nunca estaremos preparados para enfrentarnos cuando se den entre nosotros
Me fijo en la palabra "exclusiva" y en lo de "estar preparados para enfrentarnos".
Nuestro lenguaje es un pelichín agresivo ... Huy, he dicho "es" y no "me parece". xDDD
No sé si ocurre en general, pero nuestro idioma es más eficiente para lo rotundo y más agotador para lo menos rotundo.
A lo que íbamos ...
¿O era esto a lo que íbamos? La "cultura" es, perdonen una definición a lápiz y en una servilleta, ese conjunto de memes que dejamos de ver de tan profundos.
Tal vez la educación para la paz incluye, como un ingrediente entre otros, esa tarea que hacen los agricultores cuando ponen los trozos de terreno panza arriba, para que se aireen y verlos.
Lo malo es que los blandos son blandos con los duros, y así nos va a todos.
Puede que el truco esté en ir diseñando o recuperando "visiones" que sean a la vez entusiasmantes y benignas, para que haya a la vez energía y respeto.
Lo que pasa también es que, simultáneamente, hay que agarrar la muñeca de la mano que quiere meter su dedo en nuestro ojo. Que lo cortés no quita lo valiente y podemos jugar al ajedrez mientras tarareamos alguna musiquilla.
Simplificaciones, las justas.
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23
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De: Vendell |
Fecha: 2004-03-31 23:14 |
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La agresividad es ritual, lgs, con este Anónimo creo que ya me he tomado alguna caña ;-)
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24
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De: Vendell |
Fecha: 2004-04-01 16:05 |
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Otra aportación, más autorizada pero igualmente pseudocientífica. O más, si cabe.
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25
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De: webensis |
Fecha: 2004-04-01 16:19 |
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No es que sea pseudocientífico ese artículo de El Cultural, es que "habla mucho", pero no dice nada.
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26
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De: lgs |
Fecha: 2004-04-01 21:10 |
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Con esa "aportación" estamos hablando de otra cosa. No la agresividad, sino nuestros modelos mentales respecto a la agresividad.
Leí hoy que "todos los modelos son mentira, pero algunos son útiles".
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De: Vendell |
Fecha: 2004-04-02 00:11 |
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Todo esto resulta muy farragoso, poco claro.A ver si logramos diseccionarlo, separar las cosas importantes, los hechos de las percepciones... la verad es que no tengo ni el lenguaje para empezar.
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De: CARMEN ALICIA LOPEZ IBARRA |
Fecha: 2004-04-28 17:54 |
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NINGUNO
MMMMMMMMM........
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De: marco polo |
Fecha: 2007-05-17 01:40 |
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uy mono droga polvo de angel el homo sapiens poirobin del 2065 va a seer un basuquero, compren quake 8 ! es lo mejor!
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