2004-08-03
Tribulaciones del joven Edipo
Ella le miró agriando el gesto, y bastó que frunciera la comisura de sus labios para hacerle saber cuánto desaprobaba su comportamiento. El, por contra, dudó un instante si echarle en cara cualquier cosa, pero esperó un instante y descubrió el tibio rubor que provoca la conciencia de la vanidad.
- Madre, qué difícil me lo pones
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posted by vendell 01:00
4 Comments
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Comentarios
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De: Martin Pawley |
Fecha: 2004-08-04 01:07 |
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Vendell, es usté a veces de lo más misterioso.
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2
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De: Vendell |
Fecha: 2004-08-04 01:12 |
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Yo sólo cuento lo que oigo, aunque desde lo del golpe en la cabeza reconozco que oigo más de lo que veo.
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3
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De: Martin Pawley |
Fecha: 2004-08-04 01:24 |
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¡Ahora lo entiendo!
Por cierto, lea esto
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4
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De: Vendell |
Fecha: 2004-08-04 06:57 |
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Vaia, onte vin o libro no campo da feria pero non sabía que levara blog incorporado. Supoño que traerá unha dirección postal para os comments.
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