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2002-10-14
Autoayuda
Pensamos que la felicidad se alcanza a medida que la realidad converge con nuestras expectativas. Es un error espantoso. Las expectativas cumplidas tienen el sabor extraño de la desidia y los deseos perdidos por la falta de ambición. Además, casi siempre se trata de las expectativas que otros se hicieron sobre nosotros.
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posted by vendell 16:49
11 Comments
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Comentarios
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| De: Rigel |
Fecha: 2002-10-14 18:10 |
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¡Jo-der!
Y perdone usted el modo de señalar...
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| De: Angelina |
Fecha: 2002-10-14 22:53 |
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Por eso los niños no se hacen expectativas.
A no ser que los adultos se lo enseñemos.
A no ser que nos lo enseñaran de niños.
A no ser que se lo enseñaran a nuestros padres y abuelos y tatarabuelos...aunque claro, siempre se está a tiempo de desaprender.
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| De: Vendell |
Fecha: 2002-10-14 23:34 |
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Osea, que no están de acuerdo.
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| De: Marilyn |
Fecha: 2002-10-14 23:48 |
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Como te lea María Teresa Campos te veo en la sección frases hechas de su magazin.
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| De: Sapin3 |
Fecha: 2002-10-15 11:00 |
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Yo, que últimamente estoy descubriendo nuevas facetas de la felicidad, creo que en gran parte consiste en que las cosas no salgan como las expectativas que tenía uno. Mejor.
Sapin3
PS: Gracias por indicarme quién se jaló mi cuajada.
Pregunta científica: ¿Podré reproducir el experimento con resultado similares? Es decir, si dejo otra cuajada en la nevera, ¿desaparecerá ésta otra vez, sustraída por el mismo individuo u otro de la misma especie?
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| De: lgs |
Fecha: 2002-10-15 11:43 |
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La felicidad consiste, supongo, en tener muchos estados de "flujo" (que diría el mijail michenchichabil - google flow) y pocos de sufrimiento sin sentido.
Las expectativas pueden quitar flujo y añadir sufrimiento. Cuando es así, lobotomía frontal para todos. Vivir el presente. Pastar.
Pero las expectativas cumplidas pueden tener, también, si tenemos el hábito o la manere de ser, el disfrute del presente y el sabor premonitorio de generar nuevas expectativas.
La manera de ver las cosas es un marco sobreimpuesto (por nuestro cerebro, y por lo que quiera que haya influido en él) a los datos recibidos. Hay más de una manera de ver las cosas. Se puede cambiar de manera de ver las cosas. Se puede reaprender. Con límites, supongo, igual que hay límites para la cicatrización y similares. Pero se puede.
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| De: el mono desnudo |
Fecha: 2002-10-18 14:14 |
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La solución estriba en invertir el proceso descrito; es decir, logar que nuestras expectativas converjan con la realidad, lo cual es la panacea absurda que proponen todas las religiones basadas en el adocenamiento colectivo. Tal vez una cierta infelicidad crónica sea algún tipo de herramienta evolutiva. ¿No son las religiones formas de pensamiento ancladas en una concepción estática de la sociedad?
A pesar de lo dicho ¿la evolución de la sociedad proporciona mayor felicidad a sus miembros? Curioso dilema. Además ¿cómo se mide la felicidad? ¿cómo se compara la felicidad de individuos diferentes? ¿qué es la felicidad? ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos? ¿estamos sólos en la galaxia? ¿o acompañados? ¿es esto onanismo mental? y si lo es ¿me saldrán granos en el cerebro?
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| De: Vendell |
Fecha: 2002-10-18 17:31 |
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Pues menudo problemón. Es cierto que esos credos meloneros proponen la digestión acrítica de la realidad: la real (real) y la espiritual (inventada). Visto así, de esta forma tan dualista, sin duda las expectativas cumplidas molan.
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| De: La niños |
Fecha: 2002-11-08 20:30 |
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Creo que la definición de felicidad se acerca más a los " estados de flujo..." de Igs. Recuerdo que estuvimos nueve meses intentando definir la felicidad e inventando un sistema empírico, fiable y válido para medirla. Es casi imposible pues habría que definir de forma medible la felicidad y, lo parezca o no, es absolutamente subjetiva.
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| De: Vendell |
Fecha: 2002-11-08 21:34 |
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Niños, eso es agua pasada. Vuelva al tiempo presente. Que es, por otra parte, donde puede encontrar la felicidad.
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