2002-11-11
Moderación
Sweet moderation, heart of this nation, cantaba el gran Billy Bragg con esa mezcla tan cabrona de inocencia y distante ironía. Dulce moderación... Esta tarde ElDa me contaba que el otro día en la radio le preguntaron a un inmigrante de color (los nativos debemos ser transparentes) qué opinaba de la victoria electoral de los islámicos moderados en Turquía. En su luminosa respuesta, el coloreado inmigrante apuntó lo que nuestros tertulianos, articulistas y brillantes analistas políticos no parecen haber descubierto todavía. A saber, que moderado - como adjetivo de islámico - sólo implica connivente con la visión estadounidense de las cosas. ¿Acaso son moderados en su islamismo los cortadores de manos de Arabia Saudí, los lapidantes kuwaitíes o el especialista en nudos corredizos de los Emiratos Arabes Unidos? ¿Es su religión más tolerante que la de los tilabanes?
Puestos a buscarle vueltas a las cosas, también podríamos establecer el grado de moderación del catolicismo español o el cristianismo estadounidense. ¿O es que todos esos ministros que se cuadran ante el Papa en la movida de Balaguer pueden ser tildados de cristianos moderados? ¿Y los que llaman irresponsables a quienes investigan con células madre? ¿Los que aplauden con entusiasmo la obligatoriedad del estudio de la religión católica en nuestras escuelas púbicas? ¿Son moderados o son radicales?
No hay que darle vueltas. En este caso, el criterio de la connivencia con el primo vaquero nos lo deja bien claro. ¶
posted by vendell 00:50
6 Comments
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Comentarios
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| De: Manolo |
Fecha: 2002-11-11 02:54 |
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Gracias a nuestro sistema político y a las convicciones de la gran mayoría de la población (incluídos muchos opuseros), esos ministros que se cuadran ante el Papa sólo pueden llevar al ámbito político algunos leves rasgos de confesionalismo, afortunadamente no comparables ni de lejos al confesionalismo del más "moderado" de los países islámicos.
Por otra parte, es una obviedad que la política exterior de EE.UU. no tiene nada que ver con la promoción de la libertad o la democracia y que los escrúpulos ante dictaduras integristas ceden ante las razones estratégicas y económicas. El problema es que el fanatismo y el integrismo (que en principio son irrelevantes mientras la correspondiente dictadura sea un aliado)acaban por afectar a los intereses de EE.UU., como en el caso de Arabia Saudita, porque el integrismo a veces se proyecta hacia el exterior y promueve el terrorismo.
Saludos,
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| De: el paseante buscando tres pies |
Fecha: 2002-11-11 08:23 |
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Estoy completamente de acuerdo con Uds. Lo que no acabo de ver claro es cómo sabía ElDa que el inmigrante entrevistado era de color si la entrevista se emitía por la radio. ¿Tal vez dijeron "aquí tenemos a este inmigrante de color..." o "qué opina usted como inmigrante de color..."? No sé, no lo veo claro. Y luego lo de los "tilabanes" (sic), ¿acaso se trata de la versión moderada de los talibanes también conocidos por su afición a beber tila y otras infusiones relajantes?
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| De: Vendell |
Fecha: 2002-11-11 17:14 |
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Manolo, por desgracia, en este mundo nada es obvio aunque lo parezca.
Paseante, ¿puede Vd imaginarse a Louis Armstrong cantando baladas italianas? ¿Y a Ella Fitzgerald cantando country? Pues eso. Hay voces cuyo color es inconfundible. Otra cosa es lo que digan: como cantaba el mulato Chico Cesar, "a alma e colorida, ela e multicolor".
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| De: el paseante recapacitando |
Fecha: 2002-11-11 18:49 |
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Tengo que darle la razón de nuevo, Vendell. Mejor imaginarse a Armstrong cantando "What did I do to be so black and blue?" que "nel blu di pinto di blu" (que por cierto vaya usted a saber qué diablos significa).
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| De: Vendell |
Fecha: 2002-11-12 00:07 |
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No quiera saberlo paseante: el pinto es una escondida porción de nuestra anatomía íntima.
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