2005-10-10

Don Giovanni
Lunes por la tarde, a las ocho, en la dos pasan Don Giovanni, la ópera. De las pocas que me gustan, la que más, y la única que me emociona de verdad, quizá junto a Madame Butterfly, pobrecica ella qué mal lo tuvo que pasar. A pesar de que el televisor es una mierda, como debe ser, la música suena fenomenal, las voces no tanto. Sin embargo, retransmitida como una corrida de toros, la función pierde toda la magia del escenario. Lo que desde la butaca sólo se intuye, reinterpretado por la imaginación, en el primer plano pierde prestancia, un fenómeno que se agrava por la escenografía, urbana años cuarenta, con toda esa gente vestida como personajes de La resistible ascensión de Arturo Ui.

Y Don Giovanni, chuloputas pendenciero entrado en años y kilos embutidos en uniforme del fascio, con el bigotillo recortado y los ojos porcinos escondidos tras unas gafas de Sol. Sin embargo, es él; no cabe duda: A las viejas las conquista sólo para añadirlas a la lista, pero su pasión predominante es la joven principiante.

Lunes por la tarde, a las ocho, en la dos, pasan Torrente con rima.
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posted by vendell 21:33

4 Comments

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Comentarios

1

De: Anónimo Fecha: 2005-10-11 00:52

Oiga, joven Vendell, haga usté el favor, hombre. La ascensión de Arturo Ui no era irresistible, sino todo lo contrario: resistible. El problema fue que, unos por otros, nadie resistió :-(

2

De: Vendell Fecha: 2005-10-11 08:48

Me temo que en determinados grupos sociales los ascensos vienen regulados por criterios que escapan a nuestras categorías morales. Y muchas veces, también a nuestra capacidad de resistencia.

3

De: Anónimo Fecha: 2005-10-12 02:09

Pero no me refería yo a eso, don Vendell, sino simplemente al título de la obra de don Bertoldo.

4

De: Vendell Fecha: 2005-10-12 11:14

Anda! Me ha cogido Vd en un momento pomposo ;-)
Gracias.