2002-11-15
Apostolus Maguras (DEP)
Recuerden este nombre, porque volverán a leerlo en los periódicos. Ahora mismo acabo de escribir el obituario de Apostouls, y lo dejo guardado en el cajón, embargado hasta que un día me lo cruce por la calle.
Indignado ciudadano agrede brutalmente a marino griego
Armado con una pierna de palo, el agresor asestó a la víctima un único golpe en la cabeza que le provocó fracturas en cráneo, clavícula, cadera y fémur.
Apostolus era el capitán del Prestige (él vino en un barco/de nombre extranjero/cochambroso petrolero/ monocasco y con bandera de las Bahamas); buque que lleva días aterrorizando a mis conciudadanos con la peste negra del gasoil de sus bodegas. Como el mar es el mar, al barco de Apostolus se le abrió una vía de agua y empezó a perder gasoil. Les transcribo lo que cuenta La Voz de Galicia al respecto:
Pero la proximidad del petrolero de la Costa da Morte -el remolcador Sertosa 32 aguantó el buque durante horas a cuatro millas de Muxía- no fue producto exclusivo de la acción del mar, sino también de la obstinación del capitán, el griego Apostolus Maguras.
Éste se negó durante horas a permitir que los remolcadores se pusiesen en acción. ¿El motivo? El dinero. A las nueve de la noche del miércoles, seis horas después del suceso, Maguras discutía con los encargados de enganchar el buque el precio del segundo remolque, necesario para trasladar el petrolero mar adentro. El Tribunal Marítimo Central español suele fijar para estas operaciones un «premio» consistente en una cantidad que oscila entre el 10 y el 30% del valor del barco y su carga, un precio que el armador consideraba excesivo y se negaba a pagar.
(...)
Y llegó la segunda gran sorpresa. Los motores del petrolero podían activarse, pero el capitán se negó a hacerlo. La respuesta oficial fue escueta: en este caso no hubo negociación. La situación de alarma era total en todas las esferas de la Administración y al obstinado marino griego no le quedó otra que aceptar las órdenes de los técnicos que coordinaban el rescate. Fuentes del operativo señalaron que Apostolus Maguras pudo negarse a activar las máquinas consciente de que la intención de las autoridades era trasladar el petrolero a alta mar.
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posted by vendell 18:36
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Comentarios
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El problema no es el capitán sino el armador (el capitán seguro que obedecía órdenes, que dudo que el dinero saliese de su bolsillo).
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El otro día alguien me contaba que no se imaginaba que durante un incendio el jefe de la cuadrilla de bomberos solicitase el permiso del presidente de la comunidad para pasar las mangeras por el hueco de la escalera.
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Como ya se imaginan, y a fecha de 29 de diciembre, hace mucho que me he retractado por lo escrito en este post. |
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