2002-03-07
Simeón el Estilita
A lo largo del día, y por distintas fuentes ha ido tomando forma la relación entre Simeón el Estilita y Cósimo Piovasco di Rondó, más conocido como el Barón Rampante. Sin embargo, ahora que lo pienso con calma, sería absurdo crear una categoría de hombres a los que sólo une su preferencia por las alturas. ¿Qué tienen en común Edmund Hillary, Buzz Aldrin, Phileas Fogg o Tensing el sherpa?
Simeón es el santo típico del siglo V; un ermitaño que consigue ser expulsado del monasterio porque su extremo ascetismo deja en evidencia la limitada capacidad de sacrificio de sus compañeros. Huido a las montañas se convirtió en una atracción para sus contemporáneos, aunque algunos pretenden hacer pasar esta malsana curiosidad por veneración religiosa. Vds, que también ven la tele, conocen bien la diferencia entre una y otra. Hastiado del contacto con el populacho, Simeón le cogió gusto a la idea de construirse una azotea sin casa y pasó el resto de su vida subido a columnas cada vez más altas. Su escasa actividad física, unida a un metabolismo extraordinariamente lento le permitía respetar el ayuno durante toda la cuaresma, aunque hay quien dice que aprovechaba las noches para dar buena cuenta de los alimentos que le dejaban sus piadosos admiradores.
Cósimo, barón de Rondó, también es un personaje de ficción, aunque su historia está mucho mejor documentada. Si lo desean pueden conocer aquí sus primeros pasos por el mundo. Harto de la arbitrariedad del amor y la sociedad, Cósimo decidió recluirse en las copas de los árboles, desde donde fue testigo de las dificultades de sus paisanos para asimilar el exceso de brillo que para algunos trajo consigo el siglo XVIII.
No se lo pierdan. A Tenebris creo que también le gusta la vida de Cósimo.
¶
posted by vendell 22:50
6 Comments
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://verbascum.blogalia.com//trackbacks/356
Comentarios
1
|
De: Daurmith |
Fecha: 2002-03-09 01:02 |
|
Phileas Fogg no subió a un globo en su vida: eso lo hizo David Niven en la peli. En el libro, Fogg usó barcos, trenes, caballos, trineos a vela, y elefantes. Pero no globos. Verne gustaba de las alturas, pero sus héroes aeronautas fueron Barbicane, Ardan, Nicholls, Fergusson, Kennedy, Joe Wilson, Robur, y alguno más que me olvido. No cuento a Robert Grant porque no fue en globo, aunque voló un poquito, cortesía de un cóndor, ni a Axel, que lo que hizo fue patinar un rato p'abajo.
Me encanta Verne, ¿qué pacha?
|
2
|
De: vendell |
Fecha: 2002-03-09 13:37 |
|
Entonces me refería al de la pinícola ;-)
|
3
|
De: Dragon Lady |
Fecha: 2002-03-09 19:57 |
|
Veo que Daurmith se me ha adelantado en el comentario, de lo cual me alegro, porque, como Lady que soy, me disgusta hacer las cosas por mí misma.
Me atrevo a añadir que al bueno de Simeón, si lo echaron del convento (o más bien de la laura), no fue tanto por poner en evidencia a sus compañeros de cenobio, sino por pirado e insoportable. ¿O es que os parece muy normal pasarse la vida en lo alto de una columna? (Por no hablar de lo mal que olía, el tío)
|
4
|
De: lereire |
Fecha: 2002-03-09 22:03 |
|
Ahí Lady me has llevado a pensar en un punto interesante y es la toilette de Simeón, zona oscura del asunto que ¡vaya¡ no ha sido aclarada por ningún hagiógrafo
yo también creo que bajo la manta de héroes, santos , mártires e iluminados se albergan muchísimos cenutrios.
no es el caso de Cosimo, a mi parecer, dado que era un barón que desde las copas de los árboles se limitaba a vivir su vida y sus amores sin ponerse plomizo (desde luego mucho menos petulante que El Caballero Inexistente y menos pérfido que la mitad chunga del Vizconde)
|
5
|
De: vendell |
Fecha: 2002-03-09 22:49 |
|
De los tres cósimo también es mi preferido. Un ejemplo para todos, hasta para los que nunca hemos subido a un árbol.
|
|
|