2007-02-02
El dilema de Ibarretxe
Hay leyes injustas: ¿Nos contentaremos con obedecerlas o intentaremos corregirlas y las obedeceremos hasta conseguirlo? ¿O las transgrediremos desde ahora mismo?
Si Ibarretxe es Juan José, un hombre como cualquier otro, un ciudadano sometido al yugo de un estado injusto, la respuesta que busca se encuentra en la desobediencia civil tal y como la enunció Thoreau, quien ante ese mismo dilema llegó a la conclusión de que bajo un gobierno que encarcela a alguien injustamente, el lugar que debe ocupar el justo es también la prisión. Ahora bien, si Ibarretxe es el Lehendakari, un hombre distinto de los demás en cuanto que representante del poder ejecutivo, entonces debe acudir a Montesquieu y preocuparse sólo por El espíritu de las leyes que él mismo se comprometió a cumplir y hacer cumplir. Es claro, en efecto, que en una monarquía, donde el que hace ejecutar las leyes se juzga superior a ellas, se requiere menos virtud que en un gobierno popular, en el cual el que hace ejecutar las leyes comprende que está sometido a ellas y soporta su peso
Lo demás, tangos y milongas.
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posted by vendell 20:11
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Comentarios
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Pero qué güebos tiene usté... Torero! |
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¿Por qué lo elemental resulta a veces tan difícil de entender para los miembros de la tribu? |