Los tres sitios donde vi los nombres de estos ríos fueron este post, el libro mencionado y un crucigrama. :)
Pero en realidad fue el post anterior (Maldición!) el que me hizo pensar que quizás usted había leído 'El coleccionista de sonidos' de Fernando Trías de Bes, porque el tema de ambos, post y libro, es idéntico: amor y muerte.
Me comprenderá mejor si lee el fragmento que añado de una entrevista que hicieron al propio auntor sobre su libro:
¿Sobre qué escribe usted ahora?
- Sobre la imposibilidad del amor perfecto, eterno: nos es dado imaginarlo, pero jamás abarcarlo. La leyenda de Tristán e Isolda lo expresa. Y eso le pareció a Wagner.
- Resúmame la leyenda.
- El caballero Tristán escolta a la princesa Isolda camino de su matrimonio con el rey. Ella lleva un elixir de amor para tomarlo ante el rey y así enamorarse de él. Y lleva también otro elixir: uno de muerte.
- El amor y la muerte, ¿vecinos? - Los franceses llaman petite mort al orgasmo. Y ahora unos neurólogos holandeses han visto que durante el orgasmo la actividad neural se paraliza. ¡El orgasmo es como una muerte, y quizá la muerte sea como un orgasmo, un placer cósmico!
- Y la evolución creó, con el sexo, al individuo que (nace y) muere.
- "El amor eterno sólo se halla en el tránsito de la muerte", escribió Schopenhauer. Y Wagner veía la tesis de Schopenhauer cristalizada en la leyenda de Tristán e Isolda. Isolda pide a su doncella que le sirva el elixir de muerte, pero la doncella le sirve el del amor, ¡y se enamora de Tristán! Ya amantes, Tristán engaña a todos para seguir con Isolda. Y al morir Tristán, muere también su enamorada Isolda. "El amor incluye la muerte", dijo Wagner.
- ¿Qué tiene que ver esto con su novela?
- Cuando supe que el tenor que interpretó a Tristán en el estreno de la ópera de Wagner, Ludwig Schnorr von Carolsfeld, ¡murió tras la cuarta representación! de modo misterioso, me fascinó. Y más aún saber que la soprano que interpretó a Isolda, Malwine Garrigues, ¡era su mujer!
- ¿La ficción transmutada en realidad?
- En cierto modo sí, puesto que la soprano enloqueció. Entonces se extendió la creencia de que todo aquel que interpretase esa ópera ¡moriría! Hasta tal punto fue así que el propio Wagner tuvo que desmentir públicamente que su ópera estuviese maldita, dando explicaciones acerca de que el tenor había muerto por un golpe de aire.
- Asunto histórico y, a la vez, muy novelesco.
- Recreo la figura de ese tenor en un personaje de voz portentosa, ¡y capaz de reproducir todos los sonidos! Pero sólo le falta uno: el del amor.
- ¿Y lo consigue?
- Sí, cuando entiende que el genuino elixir del amor es el esperma, y él ¡logra transmutarlo en un sonido! Y ya toda mujer que le oiga emitir ese sonido, quedará enamorada.
- Qué fácil. - Pero tiene un problema. Cuando se acuesta con sus enamoradas... su semen las mata. ¡Su líquido seminal es también elixir de muerte!
- Menudo susto.
- Se abandona a dejar tras de sí un rastro de mujeres muertas... hasta que él se enamora de una. La ama, pero ya sabe que si se acuesta con ella la matará.
- ¡Ése si es un amor imposible!
- No le explicaré el desenlace. Por cierto, ¿sabe que durante años ningún tenor se atrevió a cantar el Tristán de Wagner? Hasta que uno aceptó, aunque firmando un seguro vitalicio, por si... Y ya se desvaneció la maldición de esa ópera, que acaba con un orgasmo, por cierto.
- ¿Un orgasmo?
- Sí: la muerte de Isolda está cantada como un orgasmo. Wagner introdujo en esta ópera el primer "acorde imposible", el "acorde mágico", sin tonalidad: música atonal. ¡Ahí nace la música del futuro, la música moderna! Isolda canta sin tonalidad, lo que crea una tensión sostenida que al final se resuelve ya con tonalidad, y ese grito de muerte es como un orgasmo, hay una resolución, un alivio cósmico.
El libro en cuestión lo estoy leyendo, apenas lo he empezado pero de momento me está gustando mucho.
Sobre lo que menciona de 'catalogar los sonidos de donde la gente aprende'... qué cosa tan curiosa. ¿Con qué fin?
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