2003-01-22
El diccionario del diablo
Hace unos días tuve el placer de incorporarme a una charla en la que todos los participantes hacían gala de una extraña agudeza intelectual. Qué inteligentes parecen - pensé -, ¿cómo lo conseguirán? - pregunté -, ¿podré ser yo como ellos? - insistí -, ¿seguiré haciéndome estas preguntas que dejan a la vista la marca indeleble de los nacidos bajo el signo de la envidia y la ambición? - y me callé. Pero seguí pensando: es posible que exista el secreto de la inteligencia, la fórmula magistral que nos permita aprecer ante los demás como seres extraordinariamente dotados para brillar con luz cegadora en el mundo de las ideas. (rugiendo) ¡Adquirir el poder de la palabra! (rugiendo más) ¡¡Y EJERCERLO!!
Hay quien se afana en hacer esta búsqueda siguiendo el camino de la acumulación de datos y habilidades. Pero nadie que toque el piano, escale montañas, escriba novelas y gane juicios mientras come sano y se acuesta temprano llegará jamás a deslumbrar nuestro instinto para lo normal. El memorioso multifacético nunca se librará de la sospecha del doping o la tara genética. Siempre lo veremos, salvando las distancias, como veíamos a La Masa, que era muy fuerte pero tenía las conexiones del cerebro comidas por el verdín.
Otros prefieren dedicar todos sus esfuerzos por despuntar en un saber muy concreto.
- Oh, fíjate, es Premio Nobel.
- Ya, ¿pero Premio Nobel de qué, ganado en qué año y compartido con quién?
No parece una vía muy eficaz, porque hoy en cada patio de escalera hay un crío superdotado y las ciencias se han diversificado tanto que pronto habrá menos alumnos que facultades. Someter los sentimientos de los demás en virtud de una única virtud es difícil, a no ser que uno sea Angel Cristo o Bisbal y cuente con un poderoso aparato de promoción que sólo funciona bien si los que organizan el cotarro también sacan tajada.
Existen otros senderos que nos acercan al pie de la montaña, pero sería cruel enviarles a recorrerlos sin un talismán, el mismo que a mi me fue entregado y gracias al que cada día me siento más ligero, menos hambriento y más cerca del final. Hoy les regalo el poder del pensamiento. La llave maestra que abrirá sus mentes y subyugará las de quienes les rodean: El diccionario del diablo. ¶
posted by vendell 00:26
8 Comments
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Comentarios
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De: Martin Pawley |
Fecha: 2003-01-22 01:08 |
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Vaia, que sorpresa! Unha amiga caracoleira traducía entradas desa peza maxistral de sabiduría para unha publicación chamada "O anarquista". Para que vexa vostede que xentes tan variadas se recollen ao amparo do Caracol...
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2
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De: Vendell |
Fecha: 2003-01-22 17:25 |
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SABIDURIA, s. Especie de ignorancia que padecen las razas civilizadas, en contraposición a la ignorancia, que es la especie del saber en que incurren los salvajes.
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3
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De: Anónimo |
Fecha: 2003-01-23 00:03 |
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Seguro que a vostede tamén lle gusta moito esta (descoñezo se a Marilyn tamén):
WEDDING, n. A ceremony at which two persons undertake to become one,
one undertakes to become nothing, and nothing undertakes to become
supportable.
Por certo, sabe vostede se dese libro existe algunha edición medianamente disponible?
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4
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De: Martin Pawley |
Fecha: 2003-01-23 00:05 |
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O de antes, era eu, que conste
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De: Vendell |
Fecha: 2003-01-23 00:25 |
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Col. "El club Diógenes". Ed. Valdemar. A miña edición é do ano 2000. Eu collín o meu en Xiada.
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6
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De: Martin Pawley |
Fecha: 2003-01-23 00:50 |
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Tiña que ser Valdemar, claro... Pois fareime con algún exemplar, para futuros regalos. Creo que tamén van aparecer algunhas definicións en certa modesta publicación in progress...
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De: JR |
Fecha: 2003-02-02 22:26 |
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Curioso: llevo 4 años leyendo las divertidas entraditas de su libro en inglés, en las Fortunes de Linux, y ahora parece ser que ha cobrado repercusión. Bienvenido sea, aunque tarde.
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