2007-09-01
Ahumados y sedientos
Mañana iremos a ver la momia del hombre de Tollund, que ya desde las páginas de la enciclopedia del mundo protagonizaba las pesadillas de la pequeña Marilyn. Dos cosas llaman la atención de este cadáver, aparte del hecho de que sus facciones renegridas por siglos de estancia en la turbera conserven una expresión tan plácida. La primera, que tratándose de una atracción turística de primer orden, se encuentre expuesta en un pequeño museíto de Svendborg, la ciudad junto a la que fue encontrada. La segunda, que se haya deducido que su muerte fue el resultado de algún tipo de ritual, pese a la soga que rodeaba su cuello y los evidentes signos de estrangulamiento. Me pregunto si la pena de muerte aplicada de forma generalizada en nuestros tiempos podrá ser calificada en el futuro como un asesinato ritual. Pero eso será en el futuro.
Hoy, al sur de la isla de Fyn, en el puerto de Faborg, un pequeño establecimiento sirve raciones de pescado ahumado (la anguila resulta portentosa) y refrescantes jarras de cerveza oscura que la parroquia de marineros locales consume en unas mesas de madera situadas en el exterior. A esta hora de la tarde las gaviotas, como los minutos que vienen, se disputan los mejores puestos para asaltar el lugar que ahora ocupamos.
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posted by vendell 18:40
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Comentarios
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Qué buena impresión, la comida, la isla y el viaje. Muchos besos a los dos de los tres. |
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El viaje es altamente recomendable, aunque la momia esa no es apta para corazones impresionables (traemos recargado el zurrón de las pesadillas para otro lustro). En cualquier caso, muchos besos también. |
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