2007-10-15
Adorar a los optimistas
Hace cosa de 35 años el Club de Roma encargó un estudio sobre las perspectivas del crecimiento de la humanidad. No eran buenas si seguíamos como entonces, y aquí estamos, haciendo cuentas. Por una parte el hierro todavía fluye por las carreteras: se ve que había más petróleo y más de todo que lo que se estimaba. Por otra, seguimos proliferando, y claro, nos rodea la mierda.
Adorar a los optimistas, desconfíar del optimismo. Pónganlo en latín y tendrán un buen lema para enfrentarse a las incertidumbres que acechan el futuro de la humanidad. Piensen en el cambio climático, por ejemplo, y en esa curiosa especie de optimista que se esconde a la sombra del dato favorable para negar el paisaje, la tendencia. O ese otro que asume la tendencia pero cree que la ciencia nos sacará de ésta como nos enfría la fiebre, que vendrán los motores de agua, las bacterias comedoras de residuos, el virus de la paz…. Seamos optimistas, pero desconfiemos del optimismo:
Un motivo por el cual la tecnología y los mercados difícilmente pueden evitar la sobreexplotación y el colapso es que la tecnología y los mercados sólo son herramientas que sirven a objetivos de la sociedad en su conjunto. Si los objetivos implícitos de la sociedad son explotar la naturaleza, enriquecer a las élites e ignorar el largo plazo, entonces la sociedad desarrollará tecnologías y mercados que destruyen el medio ambiente, agrandan la distancia entre ricos y pobres y optimizan el beneficio a corto plazo. En resumen, la sociedad desarrolla tecnologías y los mercados que aceleran el colapso en lugar de evitarlo.
(De Limits to Growth. The 30 years update)
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posted by vendell 23:44
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