2007-11-26
Ir y venir
Junto al mostrador, ante una mesa pequeña y demasiado baja, permanecen sentados una joven de mirada tristísima y un hombre mayor con los ojos enrojecidos y el rostro lleno de arrugas. Ella tiene el cuerpo echado hacia adelante y se aprieta las rodillas con las manos. El está sentado de medio lado, como si estuviera a punto de salir corriendo, aunque en realidad observa al joven de traje oscuro y corbata levemente desanudada que estaba sentado frente a ellos y ahora se acerca a atendernos, envuelto en su mejor sonrisa cansada y un leve aliento a alcohol.
1. En la sala uno; el entierro es mañana.
2. Una más, pero vamos a cerrar en media hora.
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posted by vendell 22:44
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Comentarios
1
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De: peke |
Fecha: 2007-11-27 12:59 |
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Los jóvenes de traje y corbata que atienden en los tanatorios son muy amables. Cuando murió mi padre en febrero el que nos correspondía vino a avisarnos de que el diácono, en fin, era negro (y le aseguro que era negrísimo). Ante nuestro asombro por la observación, pues nos daba exactamente igual el color del diácono, nos explicó que había gente a la que le molestaba. ¡En fin! Es la vida.
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2
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De: Vendell |
Fecha: 2007-11-27 14:03 |
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El tanatorio siempre impresiona. Debería ser una de las visitas escolares obligadas.
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3
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De: Leon |
Fecha: 2007-11-27 22:23 |
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Yo estuve en marzo allí por desgracia y lo recuerdo con mucho frío.
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4
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De: victtoro |
Fecha: 2007-11-28 12:48 |
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En los tanatorios siempre hace frío.
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