2008-05-11
Chacona
La primera vez que escuchó la chacona que pone fin a la segunda partita Bach sintió que los pelos de los brazos se erizaban abriéndose paso por el enrejado de algodón de la camisa, y a través de los nudos del jersey. Tuvo incluso la sensación de estar desprendiendo un olor un poco raro, aunque no se atrevió a mirar a su alrededor para comprobar si alguien más lo notaba. ¿Qué oscuros mecanismos hacían que aquella sucesión de ruidos emitidos por la vibración de cuatro cuerdas sobre una caja de madera desencadenasen semejante reacción emocional?
Cuando todo acabó, mientras la gente aplaudía, pensó en lo mucho que había llegado a devaluarse el concepto de obra maestra.
¶
posted by vendell 12:46
URL de trackback de esta historia http://verbascum.blogalia.com//trackbacks/57327
Comentarios
1 |
|
||
¡Una maravilla!
|
2 |
|
||
No! Es otra. A la del caníbal ni la conozco, a ésta sí. Los violinistas también son distintos: allí Milstein, acá Heifetz. Podría ocurrir que el caníbal saliese melómano y no le gustase una de las interpretaciones. |
3 |
|
||
This is simply ingenious. Now why didn't anybody think of this before. shark games free |