2003-03-28
Democracia y modestia
Un gobierno enrocado actúa en contra de la manifiesta voluntad de los ciudadanos. Es el típico ejemplo que pondría un aristócrata para poner en tela de juicio la bondad de la democracia. ¿Qué pasaría si el gobierno elegido por mayoría, en un rapto de locura decide actuar en contra de la voluntad de la mayoría de los ciudadanos? Ya sabemos que eso pasa constantemente, por ejemplo cuando un gobierno decide subir los impuestos o retira los subsidios a alguna industria deficitaria. Pero hoy la situación es distinta. Aquí el gobierno ha ido mucho más lejos al apoyar una guerra que el 90% de la población (según las últimas encuestas) considera injusta.
La gravedad de la situación se refleja en las calles. Si el clamor popular existe, debe ser esto que vivimos. Incluso en política a veces es fácil distinguir lo necesario de lo contingente: el apoyo a la guerra no puede defenderse como necesario para el bien del país, como si fuera una subida de impuestos o la reconversión de un sector industrial. Porque de ser así, el intercambio de vidas humanas por riqueza sería inaceptable. El gobernante que toma esta decisión fuerza las costuras de la democracia, poniendo en evidencia de forma innecesaria las debilidades del sistema. Puede hacerlo, quizá está legitimado (reforma constitucional urgente), pero la responsabilidad que asume es muy grande. Los que amamos la democracia a pesar de sus defectos se lo haremos saber. En las calles, en las urnas y donde haga falta.
Les dejo esta cosita de Camus, nada contingente, de Moral y política.
No hay, tal vez, ningún régimen político bueno, pero la democracia es, con toda seguridad, el menos malo. La democracia no puede separarse de la noción de partido, pero la noción de partido puede muy bien existir sin la democracia. Esto ocurre cuando un partido o un grupo de hombres cree poseer la verdad absoluta. Es por ello que el Parlamento y los diputados necesitan una cura de modestia.(...)
Demócrata, en definitiva, es aquel que admite que el adversario puede tener razón, que le permite, por consiguiente, expresarse y acepta reflexionar sobre sus argumentos. Cuando los partidos o los hombres están demasiado persuadidos de sus razones como para cerrar la boca de sus oponentes por la violencia, entonces la democracia no existe más.
¶
posted by vendell 08:57
10 Comments
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://verbascum.blogalia.com//trackbacks/6571
Comentarios
1
|
De: lgs |
Fecha: 2003-03-28 18:38 |
|
Mientras esperamos que los de la rama de desarrollo vayan creando una "Democracia 2.0", esta "Democracia 1.0" necesita un parche urgentemente.
Ya estoy diciéndole a los USA (a gente de moveon.org) que son ellos los que tienen que apoyar a los demás países. ¿Se imaginan a los estadounidenses manifestándose para que Aznar cambie de postura o se vaya? Hay que ir a por la pata más débil del animal, y luego a por la más débil de las que queden ...
Si además eso contribuye a cambiar la autopercepción del norteamericano promedio, mejor. Pensé que el miedo tras el 11S les habría hecho crecer, pero parece que ha sido peor. No sé si podemos ayudar a que ese crecimiento se dé; los inmaduros con bomba son peligrosos.
|
2
|
De: Ladremos que algo queda |
Fecha: 2003-03-28 19:32 |
|
..." Esto ocurre cuando un partido o un grupo de hombres cree poseer la verdad absoluta"... Camús.
Efectivamente, las cosas ocurren (Prestiges,guerras, etc.) por esa razón. Y entonces terminan por no enmendar nada y enmerdarlo todo. Le obligan a uno a escribir "La peste". ¿Es que no aprenden nunca?...Me temo que no nos queda más que seguir ladrando hasta dejarlos sordos...Nunca máis...No a la guerra...¡ Dimisiones!!...No a las pestes...
|
3
|
De: Anónimo |
Fecha: 2003-03-28 23:11 |
|
Nuestra vigente Constitución dispone en su Art. 67.2 que los miembros de las Cortes generales, es decir nuestros representantes, y por lo tanto también el gobierno, no están ligados por mandato imperativo. Esto significa como todos sabrán, que una vez elegidos nuestros representantes pueden hacer lo que les venga en gana, siempre que actúen dentro de la legalidad, legalidad que ellos ya se ocupan de fabricar a su medida, faltaría más.
Otra cosa es ya la soberanía popular, proclamada en el Art. 1.2 como uno de los principios fundamentales de nuestro régimen constitucional y como no de todo sistema político que se pretenda democrático.
El problema surge cuando el Gobierno, prevaliéndose de la legitimidad que le otorga el cumplimiento de meros mecanismos formales (investidura parlamentaria), pervierten lo que en origen era un sistema representativo y lo convierten en una sustitución de la voluntad popular por su voluntad personal y hacen lo que les viene en gana, incluso en contra de aquella voluntad; y por si fuera poco, encima se permiten insultar a quienes nos quejamos de lo que viene a ser una manifiesta usurpación de nuestra soberanía.
Esto, en el actual estado de cosas sólo tiene una solución... cada cuatro años.
|
4
|
De: el paseante (anónimo soy yo) |
Fecha: 2003-03-28 23:14 |
|
Menudo ladrillo que me ha salido. Como para depilarle con él el bigote a Mr. Ansar.
|
5
|
De: Martin Pawley |
Fecha: 2003-03-28 23:46 |
|
Gobernar contra la voluntad del 90% de los gobernados... ¡NUNCA MÁIS!
|
6
|
De: Vendell |
Fecha: 2003-03-29 01:57 |
|
Hoy un amigo me dice: mucha gente cree que la democracia es la elección de representantes mediante sufragio universal. Se engañan. Lo esencial es el ESTADO DE DERECHO. La noción de que TODOS somos iguales, tenemos los mismos derechos y estamos sujetos a las mismas leyes.
|
7
|
De: Odiseo |
Fecha: 2003-03-29 03:35 |
|
Creo que un buen mecanismo auto regulador es que el parlamento esté bien equilibrado y con eso quiero decir que ningún partido tenga la mayoría absoluta. Otro gallo nos (les) cantaría.
|
8
|
De: Vendell |
Fecha: 2003-03-29 08:21 |
|
El Mundo sacaba hoy una entrevista con Félix Pastor Ridruejo, padre político de Aznar, que todo aficionado a la guerra debería leer.
|
9
|
De: Elultimoqueapaguelaluz |
Fecha: 2003-03-30 09:50 |
|
El gobierno pasa de los gobernados, tritura las relaciones exteriores de los últimos 50 años y se pone en el brete de responder ante un tribunal internacional, en defensa de una guerra de rapiña al lado de la hiper-mega-potencia, en sus estertores de muerte.
Hay energía que defender, humanos para morir y medios que no os cuento.
|
|
|